jueves, 27 de octubre de 2011

10/12,2711 -

* Que vuelvas para quererme, cuidarme, acostarme ,hablarme y darme la mano o un beso o un regalo. Verte conmigo, sentirte conmigo, y decir que te espero que te echo de menos. Quiero entender mi vida sin ti. No quiero escuchar consuelos, a nadie quiero gritar. Correr hacia ti. No quiero entender, que al morir me mataste. Quiero vivir, pensando en ti.

Un día más vuelve a empezar, duerme la luna en San Sebastián,
busco que hacer y oigo llover.. *

lunes, 10 de octubre de 2011

y ahora me toca a mÍ.

Que sepais, que hasta ahora, y si la memoria no me falla, ésta ha sido una de mis mejores etapas. Me gustaría dar las gracias uno por uno tras mi paso aquí, pero son demasiados. Cada uno me ha hecho aprender, enseñar y cambiar, para dar lugar, a lo que ahora soy. Me costó mucho llegar a donde llegué y estuve. Debe ser cierto eso que dicen, que cuando una persona desea con grandes ansias algo, al final lo acaba teniendo. Creo que ha sido un verdadero privilegio el haber compartido esta unidad con todos aquellos. El haber aprendido del más veterano, y el enseñar, cuando uno mismo, lo es. Guiar y temblar tras el cántico. No querer separarte de ese amado bordón que por tanta gente pasó, y ahora eres tú el que lo lleva con tu nombre gravado. Poder llegar a saber, además de sentir, lo que en verdad es una unidad. Lo que en verdad es la Irmandade...
Tener unos educadores que te han echo un buen educando, es uno de los mayores. Me habeis ayudado "no meu camiñar", como me habíais prometido. Es ahora cuando aquellos que dejo atrás, puedan avanzar más allá a donde yo llegué. Hacer mejor la labor de escoteiro que yo. Disfrutad y agradecerla. Recordad todo lo que hemos aprendido, y por favor, acordaros siempre que ahí: todos, somos uno. Todos, somos el mismo.
- Y no bromeo ni miento cuando digo que mi segunda familia está aquí.