Que el corazón no se pase de moda, que los otoños te doren la piel, que cada noche sea noche de bodas, que no se ponga la luna de miel. Que nunca sepas ni cómo ni cuándo, ni ciento volando, ni ayer ni mañana;
jueves, 24 de noviembre de 2011
Que no hay monstruos en el armario,
ni los reyes magos te vigilan para ver todo lo malo que haces. Sé que los malos son muy malos y los buenos no son tan buenos. Créeme, que he aprendido que los conciertos están para dejarse los pies y la voz. Que los besos a escondidas saben mejor. Que un baño de agua fría a veces sienta tan bien como uno de agua caliente. Que el mundo está plagado de personas agradables y a la vez, de personas que no merecen ser llamadas personas. Ahora sé que no hay calcetines para el pie izquierdo ni para el pie derecho. Que los tacones a las cuatro de la mañana en una fiesta ya no están en los pies. Que las medias se rompen muy facilmente y que el pintalabios rojo no se borra de las camisas blancas. Y lo más importante, sé que de siete días a la semana yo te quiero ocho.
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Me gusta un montón el texto :)
ResponderEliminarYo si existo, y si quiero ver todo lo que haces, lo bueno y lo malo, porque quiero estar contigo a las cuatro de la mañana para andar descalzar por el asfalto de la carretera dispuestas a seguir con la fiesta. Y lo mas importante de todos los años de tu vida yo estaré contigo el doble ;)
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