sábado, 24 de diciembre de 2011

Tú acuérdate de respirar,
























eso sí que no se te puede olvidar. En realidad, morir nunca sirvió; morir de amor, claro.. Porque siempre acaba llegando otro morir, que te pone en manos de un segundo morir, que le cede el paso a un tercer morir...
Pero bueno, todo pasa aunque pese... Y si pesa y no pasa? Tú acuérdate de respirar.






2 comentarios: