martes, 6 de septiembre de 2011

Hoy es 5,

y aunque sea mi número favorito, no ha sido un gran día para mi. No ha sido bueno, no me ha ocurrido mucho de lo que alegrarme. ¿Lo qué más me ha dolido de hoy? El no poder haber hecho el dni. Sí, emocionante, ¿verdad? Probablemente, si no hubiese ido, todo habría sido diferente. Como siempre, ha pasado mucha gente a lo largo de mi día, pero nada ha hecho sobresaltarme, esplotarme, avivarme, quizás, al contrario. Se podría definir, como uno de esos días que son "sensiblones". Uno de esos en los que solo deseas estar sola, llorar, comerte un helado, y acompañarte de esa gran amiga que nunca se marchará, que si tú te vas, ella se despedirá con su sonidito curioso de aviso de que se está apagando, sí sí, la televisión. Ella solo te dejará, en el caso de que la luz, se vaya también; siempre se marchan juntas. A mayores, nunca viene mal una ración de esos mimitos de una madre, sabe exactamente lo que quieres y les echa lo que tú desees. Pues es la que sabe hacerte sentir bien, protegida, y sobre todo, querida. 


 
Hoy, no he cumplido ese plan, pero me gustaría haberlo hecho. Supongo, que ahora mismo, ya no se puede hacer nada, pero espero que después de un vasito de leche y de irme para cama, todo haya terminado. Te puedes ir, yo te doy permiso si era lo que esperabas: ¡abur!

1 comentario: